Montag, 27. Oktober 2008

LA TRADICIÓN UNIVERSITARIA DE VALPARAÍSO

Alfonso Muga Naredo* Rector PUCV

Extractado del discurso: Vocación Universitaria de la Región de Valparaíso: Tradición y Tarea


La historia de los estudios superiores universitarios en nuestra región se remonta al último cuarto del siglo XIX. Entonces la ciudad de Valparaíso ya 
contaba con una Corte de Apelaciones, circunstancia que llevó a considerar la creación de un curso en el cual se formaran futuros abogados (Hernández. 1932: 17). En 1894 se inauguró el Curso de Leyes, dependiente de la Congregación de los SSCC y cuyo primer director fue el R.P. Mateo Crawley Boevey.
Accediendo a los deseos manifestados por diversos padres de familia y contando con la cooperación de un respetable y escogido número de abogados, el Colegio de los SSCC ha resuelto abrir un Curso de Leyes, al cual podrán ingresar no sólo los alumnos que hayan hecho sus estudios en dicho establecimiento, sino también todos aquellos que lo deseen y que cumplan con los requisitos reglamentarios. Diario La Unión, 28 de enero de 1894.   Tres de los cuatro Ministros que integraron el primitivo tribunal porteño dictaron clases en este curso, el que desde 1947 forma parte de nuestra universidad, como Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, hoy Facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso 
 
Por sus aulas han desfilado insignes hombres. No podemos dejar de mencionar que Arturo Prat realizó sus estudios de derecho en ella.   Comenzado el siglo XX, se nos presenta una ciudad pujante en algunos casos y miserable en otros; una ciudad llena de contrastes. Pese a las pérdidas que significó el terremoto de 1906, la ciudad se repuso. Para la celebración del centenario de vida republicana, considerables proyectos urbanos cambiaron su rostro.   Durante la década ‘10 la ciudad continuó en la senda del progreso, su crecimiento portuario, pero además financiero, comercial e industrial. El establecimiento de modernas fundiciones, refinería de azúcar, las más variadas industrias de alimentos y de textiles, tabacaleras, etc. demandaba gerentes, ingenieros, contadores, abogados y técnicos superiores en mecánica, vapor y electricidad, y química. En el plano educacional, al curso de Leyes de los SSCC se sumó, en 1911, la creación del Curso Fiscal de Leyes, lo que hoy conocemos como la Escuela de Derecho de la Universidad de Valparaíso.

Para la década del ’20, Valparaíso experimenta una merma en su actividad económica. En pleno período de crisis mundial,nacen en Valparaíso dos establecimientos universitarios. Esta situación lleva a preguntarse, no siempre con respuestas satisfactorias, por qué se establecen dos universidades en el principal puerto del país, en una década tan compleja y “adversa”. La primera de ellas fue la Universidad Católica de Valparaíso, obra deseada por una benefactora porteña: doña Isabel Caces de Brown, pero materializada por personas visionarias que integraron la Fundación del mismo nombre. Dice su testamento: “Estoy cierta que ellas [sus hijas: Isabel y Teresa] lo emplearán íntegramente en obras de beneficencia, instrucción o piedad sin dar cuenta a nadie”.  
El establecimiento se comenzó a edificar en 1925 y fue inaugurado en marzo de 1928. La Fundación Isabel Caces de Brown estaba integrada por sus herederos y hombres y mujeres de Iglesia. Esta Casa de Estudios surgió, entonces, como una obra benéfica. Dado el perfil de las carreras que se implementaron -Comercio, Industria y Ciencias Aplicadas- todo indica que los sectores más dinámicos de la sociedad que habitaban en la región de Valparaíso demandaban este tipo de mano de obra calificada.   Siguió a la UCV la creación de una institución propiamente técnica: la Universidad Técnica Federico Santa María - UTFSM. En 1931, le correspondió al empresario Agustín Edwards Mc Clure materializar el anhelo de don Federico Santa María Carrera, su benefactor: dotar a Valparaíso de una ciudadela universitaria, la cual formaría especialistas en disciplinas, como mecánica, metalurgia, química, etc. El directorio de la Fundación dispuso que en sus diez primeros años la universidad tendría únicamente a extranjeros como docentes. Destaca entre ellos el Profesor Karl Laudien, director de la Alta Escuela Técnica de Stettin y Primer Rector de la Escuela de Artes y Oficios.   Dijo el empresario en el acto de inauguración: “Formando hombres para perfeccionar la industria y para ejercer el sacerdocio de la ciencia, habremos de entregar a la sociedad chilena la materia prima para su grandeza y prosperidad” (UTFSM, 2000: 45).

En 1933, se creó la Escuela de Enfermería, antecedente de la actual Escuela de Enfermería y Obstetricia de la Universidad de Valparaíso. Luego, en 1941, la Estación de Biología Marina de Montemar de la Universidad de Chile. Este centro, dedicado en sus orígenes exclusivamente a la investigación, constituye el primer centro nacional de investigación en ciencias del mar en el país y en Iberoamérica. En 1951, miembros de la Sociedad Médica de Valparaíso presentaron un proyecto a la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile para crear la Carrera de Medicina en nuestra ciudad. Gracias al esfuerzo de autoridades y médicos de la zona, se logró su reconocimiento el 9 de agosto de 1961. Posteriormente, en 1966, se crea la Escuela de Medicina.

Un actor fundamental en el desarrollo universitario de Valparaíso fue Juan Gómez Millas, ex Rector de la Universidad de Chile y ex Ministro de Educación en los gobiernos de Ibáñez y Frei. El promovió la descentralización de la Universidad de Chile en sedes regionales que desarrollaran docencia e investigación de primer nivel. Al término de su período rectoral [1953-1958] Juan Gómez Millas daba cuenta del progreso alcanzado en Valparaíso: “…se había terminado la construcción de la Escuela de Derecho; en la Estación de Biología Marina de Montemar se construyó el actual edificio con laboratorios y biblioteca; se construyó la Ciudad Universitaria de Playa Ancha con la Escuela de Medicina, las Clínicas Odontológicas, el Instituto Pedagógico, el Departamento de Filosofía y Ciencias del Hombre, de la Facultad de Filosofía y Educación; las Escuelas de Economía, Servicio Social, Obstetricia y Ciencias Políticas y Administrativas y los Cursos de Ingeniería”.

A mediados del siglo XX se comienza a gestar la que en los 80 llegará a ser la cuarta universidad regional. En 1947 un grupo de hombres generosos y visionarios había fundado en Valparaíso un Instituto Pedagógico, dedicado al cultivo de las ciencias y disciplinas que conforman el campo de la educación en los distintos niveles. Inicialmente, el Instituto Pedagógico se concentró en el estudio del castellano y de algunas lenguas extranjeras y sus correspondientes creaciones literarias y filosóficas. Prontamente fue reconocido por la Universidad de Chile e incorporado a su Facultad de Filosofía y Educación, con intenso intercambio de académicos entre Santiago y Valparaíso. Así fue como profesores e investigadores de la talla de Mario Góngora, Sergio Villalobos, Héctor Carvallo, Cedomil Goic, Gastón Carrillo, Roberto Torretti, Gonzalo Rojas, Félix Morales Pettorino y otros de vasta trayectoria hicieron germinar aquí sus frutos. Los nombres de la institución han variado desde 1947: Instituto Pedagógico, Área de Humanidades, Facultad de Educación y Letras de la Universidad de Chile, Academia Superior de Ciencias Pedagógicas. Desde 1985 al presente: Universidad de Playa Ancha de Ciencias de la Educación. Universidad Técnica Federico Santa María con Valparaíso de fondo   Esta tradición universitaria que caracteriza a la región ha tenido momentos cumbres, entre los cuales destacaremos aquellos que aportan luces a los problemas y desafíos que demanda nuestra sociedad.   
A mediados de la década del ‘50, la modernización llevada a cabo en la UCV por los sacerdotes de la Compañía de Jesús [1951-1963] se tradujo en diversas iniciativas pioneras en su género. La Escuela de Arquitectura, Ciencias del Mar, Instituto de Historia, Instituto de Geografía, Instituto de Educación de la UCV y la Universidad Católica del Norte con sedes en Antofagasta y Coquimbo.
En 1952, un grupo de arquitectos y artistas -Alberto Cruz, Godofredo Iommi, Fabio Cruz P., Miguel Eyquem, José Vial, Arturo Baeza, Francisco Méndez, Jaime Bellalta y Claudio Girola posteriormente- se incorporan a la Escuela de Arquitectura de la Universidad Católica de Valparaíso, fundando simultáneamente el Instituto de Arquitectura que sirve y alimenta a la Escuela. Dicho grupo formuló un planteamiento original acerca de la concepción de la poesía, el arte y oficio de la arquitectura. 
Otro aportede la UCV en esa década de los 50 es el Programa de Bachillerato: "La Universidad Católica de Valparaíso, considerando el valor que las humanidades representan para la conservación y acrecentamiento de la cultura cristiana occidental y la orientación integral que caracteriza a la Educación Secundaria Nacional, en uso de las atribuciones que contempla el art. 15 del Estatuto General de su Facultad de Filosofía y Educación, ha decidido otorgar el grado de Bachiller en Humanidades" 
(Barros, 1959: 177). 
El Bachillerato de Humanidades era exigido por las universidades como requisito de ingreso a ellas. Hasta 1956, la Universidad de Chile era, en la práctica, la única institución que otorgaba regularmente ese bachillerato. Desde marzo de ese año, la UCV comenzó a implementar esta prueba de selección y a otorgar ese grado a quienes aprobaren un examen (Bachillerato). Se diferenciaba del de la U. de Chile, pues eliminaba el sorteo y privilegiaba la elección de pruebas del candidato. 
A mediados de los ’60, la Fundación que presidía Pedro Ibáñez tenía bajo su tutela la Escuela de Negocios de Valparaíso, creada en 1953 y perteneciente a la Facultad de Comercio y Ciencias Económicas de la UCV. Diferencias de criterio respecto a la relación con las autoridades universitarias, demandas por un estatuto especial y necesidad de mayor autonomía financiera, llevaron a la separación de esta Escuela de Negocios, institución que en 1988 pasó a formar parte de la Universidad Adolfo Ibáñez, en su primitiva sede del Cerro Recreo, Viña del Mar.   
En 1963 había en Chile cinco Escuelas de Derecho -U. de Chile, UC, U. Concepción, Sede Valparaíso de la U. de Chile y UCV- Se planteó a todas ellas co - financiar un Programa de Doctorado en conjunto con la Universidad de Strasburgo. Después de varias tratativas, la U. de Concepción aceptó el ofrecimiento hecho por la UCV. La convocatoria y el resultado fueron exitosos y el primer postgrado de este tipo tuvo su génesis en esta región (Zavala, 2002)

No puede quedar al margen de esta historia universitaria lo ocurrido a mediados del año 1967
Luego del Manifiesto de Arquitectura y la declaratoria de reorganización de nuestra Universidad que resolvió el Consejo Superior de la UCV, comienza la Reforma Universitaria.

Un proceso complejo, referido a la crisis universitaria que caracterizó a esa época y que venía gestándose desde comienzos de los ’60. De la mano de actores transversales al interior de la comunidad universitaria, tuvo una expresión genuina, creativa y propositiva. La Reforma Universitaria estalla aquí, en Valparaíso, un año antes que el mediático Mayo francés. Desde Valparaíso se proyectó al resto de los siete establecimientos que había en Chile, enriqueciendo el rol y la esencia de lo universitario, el lugar que le cabe a la ciencia, las formas de acceso a la universidad, el diálogo interdisciplinario y el compromiso social. 
"Como expresábamos, hasta la Reforma la universidad no merecía el calificativo de comunidad. No había un grupo de personas conviviendo de manera permanente o en interacción activa por tiempo prolongado del día. No era suficiente saludarse al cruzarse en el camino y dar algunos pasos juntos como dos viajeros que se encuentran en un punto de cruce. Para que hubiera comunidad faltaba que hubiera también tiempo para conversar, que se pudiera tener ocio, ocio creativo [...] Con la Reforma, la comunidad pasó a ser realidad" 
(Luis Scherz, 1982. En: Santos, 2005: 50).  Para 1972, las diversas facultades que integran la Sede de Valparaíso de la Universidad de Chile son: las Facultades de Derecho y Ciencias Sociales, de Educación y Letras, de Arte y Tecnología, de Matemáticas y Ciencias Naturales y de Salud. Un año después, en 1973, las universidades regionales fueron intervenidas por representantes del Gobierno Militar. 
Un giro en la historia universitaria regional lo constituye la Reforma a la Educación de 1981, promulgada por el Gobierno Militar. "Si no se hubiere tomado la decisión del año 1981 [DFL 1], posiblemente aún estaríamos hablando de las sedes de la Universidad de Chile o de las sedes de la Universidad Técnica del Estado. Y no cabe duda de que no existiría esta potencialidad regional que se ha logrado" (Muga, Alfonso. En: Gobierno Regional, 1995: 95). 
Esto permitió la proliferación de establecimientos de enseñanza superior, tanto privados como dependientes de la ayuda financiera del Estado. Por ejemplo, la antigua sede de la Universidad de Chile, desde 1985 a la fecha lleva el nombre de Universidad de Playa Ancha de Ciencias de la Educación, por el Cerro Playa Ancha donde estuvo el Barrio Universitario de la ex Sede de la Universidad de Chile. La Región de Valparaíso se ha transformado en una opción cada vez más atractiva para realizar estudios de Educación Superior. En efecto, en la actualidad el sistema regional de educación superior se ha multiplicado y la región tiene, entre sus fortalezas, la segunda tasa más alta del país en oferta académica y acceso a la Educación Superior por habitante [CRUCH, 2006: 21]. 

A las instituciones pertenecientes al Consejo de Rectores [PUCV, UTFSM, UV, UPLA] en las dos últimas décadas se suman nuevos planteles privados de enseñanza [UAI, del Mar, UVM, Marítima, UNAB, UAC, Santo Tomás, ARCIS, Las Américas].

 Las Universidades presentes en la Región de Valparaíso tienen una matrícula de 85.000 alumnos, de los cuales cerca del 95% estudian en Valparaíso - Viña. Eso significa que uno de cada 5 habitantes es un estudiante universitario. Esta es sin duda la mayor industria de la región. Así lo ratifica el reciente diagnóstico que contiene el Plan de Desarrollo de la Región de Valparaíso 2007-2010, en el cual se señala:  
"La alta concentración de universidades en la región, particularmente en las ciudades de Viña del Mar y Valparaíso, permite asegurar que el concepto de ciudad universitaria sea una oportunidad que se deba aprovechar […] Este cluster universitario…posee ventajas comparativas; por su localización geográfica y por la calidad de los programas que ofrece permite atraer alumnos de esta y de otras regiones del país así como del extranjero" 
(Gobierno Regional, 2007: 64). 

Y existe un fundamento que suele relegarse al olvido: la tradición universitaria que presenta la región, una costumbre que se gesta aquí, en la ciudad de Valparaíso, puerto de embarque y desembarque de manufacturas y materias primas, pero también, puerta de entrada de la modernidad, de los imaginarios y las más altas expresiones del espíritu.  

¡Saludos, Francisco!

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